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El camino Divergente
 

Es muy importante que las familias sepan  en todo momento que estamos haciendo con sus peques, que se trabaja y para que.

Por tanto, hemos diseñado un plan de 3 fases:

Valoración

Mediante pruebas estandarizadas obtenemos unas puntuaciones que ubican al niño en base a sus aptitudes. 

Por esto, es necesario un especialista en infanto-juvenil que tenga formación y experiencia específicas en esta etapa de la vida.

 De lo contrario, corremos el riesgo de no aplicar tratamientos ni técnicas adecuadas y, en consecuencia, de provocar más perjuicio que beneficio a lo que la persona nos demanda.
 

Devolución

Se informa a las familias de los resultados y se desarrolla un plan individualizado con el que abordaremos las necesidades de los peques.

Establecemos objetivos terapéuticos sencillos y realistas.

En esta fase nos pondremos en contacto con otros centros o profesionales que tengan contacto directo con la educación y desarrollo  del niño. 

Intervención

Las sesiones de terapia tienen una duración de 45 minutos.

Buscamos acercar los objetivos planteados en la devolución con las necesidades de las familias.

Haciendo de manera clara y concisa, los pasos a seguir y  para saber que nuestro peque está avanzando en la terapia.

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